viernes, 17 de enero de 2014

Vacaciones de Navidad

Como prometí estoy de vuelta =)

Como ya he comentado alguna vez nosotros tenemos las siguientes vacaciones: dos semanas en Navidad, dos en Semana Santa y dos en verano. De las cuales dos semanas son pagadas. Pero como los billetes para Navidad eran caros, pedimos a la HM si podíamos coger algún día de las siguientes vacaciones para no coger el avión en los días más caros (Mikel cogió un día más y yo dos más; recuerden que él vive en Gipuzkoa y yo en Gran Canaria, así que las vacaciones no las pasamos juntos).

El día 24 teníamos el vuelo, y el día 23 hubo una gran tormenta, así que imaginaros los nervios que pasamos preocupados por si nos quedábamos en tierra. De hecho cuando la HM nos acercó hacia el aeropuerto no pudimos coger el camino más corto porque estaba toda la carretera inundada.

Cuando llegamos al aeropuerto de Stansted volvimos a flipar, ésta era la primera vez que nos íbamos desde este aeropuerto. Encontramos fácilmente los stands de Easyjet (Mikel) y Ryanair (yo). Luego fuimos a entrar al control de seguridad y vimos que no hay una persona a la que le enseñas la tarjeta de embarque, si no una zona donde pasas el billete por un escáner y pasas (como las entradas y salidas del metro). Seguidamente llegamos a la zona de control donde te escanean la maleta y pasas por el detector; habían muchísimas cintas (23 cintas) con sus correspondientes detectores (¡Aquello era increíble!).


Ya dentro Mikel tuvo que coger una especie de metro interno para que le llevara a la puerta de embarque y yo me quedé esperando a que pusieran la mía en la pantalla. Pero como no aparecía y ví todos los aviones de Ryanair en un lado, me aventuré a esperar allí. Tardé unos 10 minutos en llegar a esa zona, así que imaginaros como es de grande el aeropuerto. Una vez allí me doy cuenta de que no hay pantallas donde se ven todos los vuelos, si no que van apareciendo poco a poco los de Ryanair (y el mío todavía no aparecía :O). Así que me arriesgué a esperar allí (tenía como límite el quedarme allí hasta 40 minutos antes, que se supone que es cuando se abre la puerta de embarque); de todas formas pregunté a una chica de Ryanair si todos los vuelos de Ryanair salían de allí, y me dijo que sí. Finalmente pusieron la puerta y fui la segunda en la cola xD. Os preguntaréis por qué tantas prisas y era porque ahora al poder llevar un bolso, además de la maleta de mano (¡Sí, es cierto, yo te lo confirmo! xD pero cuidado porque tiene que tener unas medidas específicas) sólo te aseguran que las 90 primeras maletas van en el avión, las otras las facturan gratis (pero como era 24 yo tenía todos los regalos en la maleta y no me iba a arriesgar).



Una cosa que me impresionó muchísimo, fue que al despegar el avión vi muchísimos "ríos/lagos" que no sabía que existían, hasta que me dí cuenta de que no eran ríos y eran las inundaciones que se habían producido por la noche anterior.

Finalmente llego a mi escala, Tenerife Sur, y al hablar con mi madre me dice que Mikel no pudo aterrizar, que lo desviaron a Madrid. En el Norte había temporal y los aviones no podían aterrizar por el viento. De hecho su avión estuvo a medio metro de aterrizar en la pista pero entonces volvió a alzar el vuelo. Cuando llegó a Madrid, Easyjet le aseguró que les ponían una guagua (el trayecto sería de 5 horas y media aproximadamente) pero que no sabían la hora a la que saldría. Tras tres horas de espera se montaron en la guagua y salieron hacia Bilbao (gracias a que el conductor paró en Vitoria, para que algunos se bajaran, se ahorró una hora y media de trayecto). Lo peor de todo es que Mikel había perdido la tarjeta española del móvil y entonces no tenía como comunicarse. Pero bueno... finalmente llegó a casa el 24 de Diciembre.

Y yo casi pierdo el vuelo en el aeropuerto de Tenerife Norte, porque al principio pusieron una puerta de embarque y luego la cambiaron. Y en ese aeropuerto no te avisan de la última llamada. Menos mal que todos los que estábamos esperando en esa puerta nos dimos cuenta y corrimos hacia la correcta.

Fueron un poco más de dos semanas de vacaciones en las que pude disfrutar y hacer todo lo que tenía previsto hacer (incluido ir a la playa :P). Estando allí no quería volver, de hecho despegando el avión se me escapó la lagrimita (cosa rara en mí, que estoy más que acostumbrada a estar lejos de mi casa).

Lo que no sufrí al venirme por primera vez con la maleta lo sufrí esta vez. Entre los regalos que me habían hecho, los regalos que tenía para Mikel, la ropa de salir (cuando me vine en Agosto no me traje faldas ni vestidos pensando que me congelaría de frío; en cambio ahora sé que si voy a un pub puedo llevar un vestido porque con la calefacción se está bien) y todas las provisiones que llevaba (colonias nenuco porque aquí no hay y muchísimas cosas que allí las encuentras en un chino y aquí te pueden cobrar unos 6 euros por ella) la maleta me pesaba una barbaridad. Finalmente tuve que dejar la maleta que siempre me ha acompañado en todos los viajes y coger una gigante de tela y sin ruedas (por lo tanto apenas pesaba). Eso sí, no me libré de hacer mil combinaciones... "¿Dejo esto? A ver cuanto me pesa así... Mmmmm no, dejo esto otro y meto lo otro..." jajajaja. Finalmente la maleta me llegó al peso exacto, 15 kilos que era lo que había contratado con Ryanair. Lo bueno es que como ahora puedes llevar bolso de mano y no te lo pesan, aproveche para poner las cosas más pesadas en él.


Mikel regresó el día 8 de Enero por la noche, llegó al aeropuerto más cercano de casa (unos 15 minutos) y tuvo que coger taxi que le costó unos 25 euros. Pero la HM se lo pagó al día siguiente =). Yo volví el día 10 de Enero desde Luton (a una hora de casa) y Mikel me fue a buscar.

Mientras le esperaba sentada en una silla delante de un ordenador que había por allí, se me acercó una señora que apenas hablaba inglés y me enseñó un papel, en él tenía puesto el correo y la contraseña, y me señaló en el ordenador. No sabía que podía querer, pero le ayudé. Me metí en su correo y tras 5 minutos buscando encontramos el e-mail que necesitaba, era la tarjeta de embarque, que necesitaba imprimirla. Tengo que reconocer que llegué a pensar si se podía tratar de un gancho para robarme las maletas que había dejado detrás de mí, así que cogí la de mano y me la puse al lado y la otra la vigilaba de reojo (si alguien la cogía y salía corriendo no podría correr mucho con todo lo que pesaba xD).

2 comentarios:

  1. Hola,
    Vaya viajecitos para ir a casa.... Vaya putada lo de Mikel menos mal que consiguio llegar a casa bien.
    Lo del cambio de puerta tambien me lo hicieron en barajas y a tomar por saco que quedaba la otra menos mal que estabamos todos haciendo cola en la primera puerta pero vamos...
    Saludos

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    1. Jajajaja sii! Fue una odisea total! Pero llegamos que es lo que importa! jajaja

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